Mensaje del Secretario Charlton Meginley
Hay una razón sencilla por la que el Día de los Caídos es posiblemente la festividad más importante que celebramos en todo el año: una nación que olvida a sus veteranos y militares, pronto será olvidada. Al reunirnos para honrar a los caídos de Luisiana este Día de los Caídos, estas palabras deben resonar con fuerza en nuestros oídos. El Día de los Caídos es un momento para recordar y reflexionar, un día que conlleva un peso que las palabras no pueden expresar. No es simplemente una fecha en el calendario, sino un día en el que nos detenemos colectivamente para honrar a los hombres y mujeres que dieron su vida al servicio de nuestra nación. Es un día en el que recordamos su sacrificio y reconocemos la profunda deuda que tenemos con ellos.
Los orígenes del Día de los Caídos se remontan a las secuelas de la Guerra Civil, un conflicto terrible y divisivo que puso a prueba los cimientos de nuestra nación. Sin embargo, en medio de esta discordia sin precedentes, comunidades de todo el país comenzaron a adornar las tumbas de los soldados caídos con flores como gesto de respeto y recuerdo. Hoy, continuamos esta tradición, no solo con flores, sino también con nuestra presencia, nuestras palabras y nuestras acciones.
Estos veteranos que nos precedieron representan historias de valentía y amor a la patria, historias de quienes vistieron el uniforme y sirvieron con orgullo y honor. Fueron hijos e hijas, hermanos y hermanas, madres y padres. Lucharon por una causa mayor que ellos mismos y, sin dudarlo, comprendieron que el precio que debían pagar incluía sus propias vidas.
A las familias de los caídos, les extendemos nuestro más profundo agradecimiento y condolencias. El sacrificio de sus seres queridos no ha pasado desapercibido, y su memoria perdura en los corazones de una nación agradecida. Su fortaleza y resiliencia nos inspiran a todos, y nos comprometemos a honrar su legado apoyándolos en todo lo que esté a nuestro alcance.
Hoy, al reunirnos para recordar a nuestros caídos, miremos también hacia el futuro con esperanza y determinación. Renovemos nuestro compromiso con los valores que nos definen como nación: libertad, justicia y la incansable búsqueda de la paz. Que el legado de cada veterano sirva de faro de esperanza e inspiración para las generaciones venideras.
Secretario Charlton J. Meginley
Departamento de Asuntos de Veteranos de Luisiana